Dia 18. Ama la santidad de Dios
Cuando amamos la santidad de Dios, ella se producirá en nosotras sin esfuerzo humano, sino en las fuerzas del Señor. Pastora Xenia A. |
Sean ustedes santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los he distinguido entre las demás naciones, para que sean míos. (Lev. 20:26)
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna. (Rom. 6:22)
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir. 1 Pedro 1:14-15
Cuando escuchamos la palabra santidad nos asusta un poco, no es verdad? esto quizás porque pensamos no poder llegar a las expectativas de Dios, en cuanto a nuestra manera de vivir. Nos parece que alcanzar la santidad es algo muy difícil en este mundo lleno de tanta maldad y que solo Dios es SANTO. Con el fin de aclarar el tema veremos el significado de santidad y seguido analizaremos según la palabra de Dios como caminar en la santidad que agrada a Dios, sin llevar cargas pesadas que terminan por hacernos sentir que es imposible ser santo y nos desanima para buscar mas de Dios.
La palabra “santo” da a conocer que alguien o algo ha sido separado, en este caso, para uso exclusivo de Dios. La palabra santidad, denota “Separación, Consagración”, da a conocer el hecho de ser “apartado”. Aplicándolo a la vida nuestra y en términos generales, implica llevar una vida plenamente rendida a los pies de Cristo, es sentir en el corazón, en todo nuestro ser, la necesidad, el anhelo de separarnos de todas las cosas de este mundo, para agradar a nuestro Dios. Es tener un claro y profundo sentido de hacer la voluntad del Señor para llevar una vida limpia, impecable, no solo a la vista de los hombres si no en la vida privada donde solo Dios nos mira. Pero entonces cómo lograrlo?
Bien recordemos que Dios es Santo, tres veces santo y que su santidad es su esencia, él es santo por sí mismo, éste es un atributo de Dios, pero por supuesto no de nosotras (os), es por eso que necesitamos aceptar el sacrificio de Cristo Jesús en la cruz, que nos hace santas (os) para Dios según hebreos 10:10, pero cuidado porque pensar que podemos vivir como se nos antoje y aún así seguimos siendo santas (os) es un error, porque la santificación es un proceso que se inicia con la salvación y conforme buscamos mas de Dios iremos creciendo en santidad hasta llegar a la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús Señor nuestro. Es necesario que tengamos la actitud correcta al buscar la santidad pues sin ella nadie verá al Señor (Heb. 12:14). Así que necesitamos su presencia todos los días de nuestra vida, para llegar a ser santas (os) como Dios quiere que su pueblo sea. Es solo cuando nos rendimos totalmente a Dios y nos apartamos del pecado de este mundo que logramos ir perfeccionandonos en la santidad hasta que el dia sea perfecto. Cuando buscamos la santidad de Dios activamos cada una de sus promesas para nosotras (os), y por ellas lograremos la naturaleza divina como lo dijo el apóstol Pedro: “por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:4).
En tu corazón debe de existir un deseo intenso de aborrecer el pecado, un deseo verdadero de desprenderte de todo aquello que te impida tener una ferviente comunión con Dios. Es necesario que comprendas claramente que Dios te anhela celosamente; como lo dijo el apóstol Pablo: "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2 Corintios 7:1) . Es momento para que hagas un alto en el Camino, examínate, mira cómo anda tu vida, no solo delante de los hombres, sino piensa cómo te mira Dios, y reflexiona para que puedas tener una reacción hacia las cosas de Dios, no olvidando que el Señor viene por una Iglesia Santa, sin mancha, sin contaminación.
Si queremos ser mujeres (hombres) más sabias (os) hemos de temer al Señor y este temor es la respuesta que su pueblo ha tenido a lo largo de los años hacia su santidad. Después de todo la razón por la que el Evangelio son buenas noticias es porque Cristo nos libró de la ira de Dios que es alimentada por Su santidad.
Así que “Como el que te llamó es santo”... asi tu y yo debemos procurar la santidad y aunque todavía no somos perfectas el que sí lo es está dentro de nosotras, por lo que busquémosle cada día de todo corazón para que lleguemos a ser santas al igual que el. Por eso te animo para que en este tiempo de ayuno crezcas en conocimiento de la santidad de Dios de manera que te lleve a vivir de manera pura, reverente, santa. Vas por buen camino sigue adelante perfeccionándote en la santidad de Dios.
Ora conmigo: "Señor mira mi corazon tu lo conoces mejor que nadie anhelo tu santidad y aunque no es tan fácil por mi misma sé que no lo voy a lograr pero con tu ayuda lo lograré, Que cada dia tu Espíritu Santo se una con mi espíritu para crecer conforme a tu voluntad. Amo tu santidad y la quiero para mi vida en el nombre de Jesus" amen. Con amor Pastora Xenia A.
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