Día 1. Ponte en la posición correcta delante de Dios
2 Crónicas 7:13-14
Al humillarnos delante de Dios, nos ponemos en la actitud correcta para ser limpiados y restaurados por El. Pastora Xenia A. |
Debemos empezar este ayuno con la convicción de que necesitamos más de Dios y de su presencia para estar en la actitud que le agrade a él, una actitud de humildad, de querer recibir todo lo que él tenga para ti, facilitando la exposición sincera ante su presencia, como si estuvieras delante de un espejo que te mostrará en cuáles areas de tu vida necesitas el poder de Dios para que sean transformadas. Esto es una rendición total ante el Dios Todopoderoso que anhela hacer de ti alguien mejor cada dia. Este tipo de ayuno no lo hacemos porque estemos en pecado o algo parecido, se hace porque anhelamos mas de su presencia, porque queremos mas de Dios. Sin embargo, puede ser que te hayas enfriado y que las cosas de este mundo te han desenfocado de la voluntad del padre, y sientes que es un buen momento para reflexionar en su palabra, orar y sacrificar cosas dejando tu zona de confort y de esta manera acercarte mas a Dios buscando su amor, misericordia, su favor y gracia para tu vida.
También este tipo de ayuno aplica para ti que te has alejado de Dios y ya no te congregas por múltiples razones valederas o no dejaste que tu FE se decayera. Es triste ver cuando alguien se aleja del camino de Dios y la paz que algún día tuvo, ahora se ha convertido en amargura. El gozo en tristeza. La abundancia en escasez. El canto en lloro. Y lo bueno en malo. Cuando alguien peca contra Dios pierde la comunión con Él y por consiguiente, el pecador se convierte en enemigo de Dios, por cuanto se vuelve enemigo, Dios le cierra los cielos y sus bendiciones son retenidas. Pero la palabra de Dios dice que mientras hay vida hay esperanza, así que si estas aquí buscando un tiempo de humillación delante del que todo lo puede te felicito y te animo para que empieces estos 21 dias de busqueda de su presencia. Dios está y estará con sus brazos abiertos siempre esperándote. Te aseguro que después de este tiempo de humillación nunca mas serás el mismo/a. Este primer día buscarás un tiempo y lugar para escudriñar con honestidad tu corazón delante de tu padre celestial y si tienes que llorar hazlo porque eso denota tu hambre y sed por Él y un corazón contrito y humillado Él nunca lo menospreciará amen. En este devocional restaurarás la comunión con tu Dios y recuperarás la paz contigo mismo/a solo tienes que humillarte con sinceridad en su presencia, orar, buscar su rostro y convertirte de tus malos caminos cuatro pasos que nos enseña este versículo base para restaurar la comunión con Dios de este primer día. A continuación lo analizaremos:
1. Humillación.
Dios le dijo a Salomón: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra (2 Cro. 7:14). Humillarse delante de Dios y de su palabra significa reconocer que necesitamos mas de El, que nuestro espíritu necesita conectarse al Espíritu Santo. El pueblo de Dios debe reconocer que también somos humanos y que eso nos hace vulnerables a cometer errores o pecados no deliberados, así que se debe expresar arrepentimiento por su pecado y renovar su compromiso de hacer la voluntad de Dios cada dia. Lo que Dios quiere de su pueblo no son obras ni sacrificios. Mire lo que Dios quiere de su pueblo. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios (Sal. 51:17).
Dios le dijo a Salomón: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra (2 Cro. 7:14). Humillarse delante de Dios y de su palabra significa reconocer que necesitamos mas de El, que nuestro espíritu necesita conectarse al Espíritu Santo. El pueblo de Dios debe reconocer que también somos humanos y que eso nos hace vulnerables a cometer errores o pecados no deliberados, así que se debe expresar arrepentimiento por su pecado y renovar su compromiso de hacer la voluntad de Dios cada dia. Lo que Dios quiere de su pueblo no son obras ni sacrificios. Mire lo que Dios quiere de su pueblo. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios (Sal. 51:17).
2. Orar y clamar. El pueblo de Dios debe clamar a Él desesperado deseoso por su misericordia, y debe depender completamente de El. Cuando Jonás llegó a dar en la panza del gran pez por haber desobedecido la palabra de Dios; después que vio que su vida estaba en peligro mortal; empezó a clamar a Dios con todas las fuerzas de su corazón diciendo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y Él me oyó; desde el Seol clamé, y mi voz oíste (Jon. 2:2). Asi que hermano/a, no importa en qué situación te encuentres, Dios te escucha. Jonás estaba en el lugar menos indicado; pero desde allí Dios lo escuchó.
3. Buscar el rostro de Dios. El pueblo de Dios debe volverse diligentemente a Dios con todo el corazón y anhelar su presencia, y no simplemente tratar de escapar de los problemas.
La Biblia dice: Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente (1Cron.16:11). En otra parte dice: Buscadme y viviréis (Amos 5:4).
La Biblia dice: Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente (1Cron.16:11). En otra parte dice: Buscadme y viviréis (Amos 5:4).
4. Convertirse de sus malos caminos. El pueblo de Dios debe arrepentirse genuinamente apartándose de todo aquello que lo lleve al pecado. También debe renunciar a todas las cosas del mundo y acercarse al padre a través de Cristo. Convertirse significa dar la espalda a lo que te ataba al mundo y volverse a Dios. El arrepentimiento no basta para restaurar la comunión con Dios. Es necesario convertirse a Dios después de arrepentirse. Por eso Pedro dijo: Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del señor tiempos de refrigerio (Hechos 3:19).
Cuando te humillas, clamas, buscas su presencia y te conviertes de tus malos caminos, estás en la posición correcta par ser limpiado/a y restaurado/a y a la vez preparado/a para recibir la bendición del padre que es la que enriquece y no añade tristeza con ella (Prov. 10;22). Además lo que estaba retenido en el mundo espiritual se soltara en el nombre de Jesús. Así que te animo a que sigas con el ayuno de 21 días que nunca jamás serás el/la mismo/a, Con amor Pastora Xenia A.
Cuando te humillas, clamas, buscas su presencia y te conviertes de tus malos caminos, estás en la posición correcta par ser limpiado/a y restaurado/a y a la vez preparado/a para recibir la bendición del padre que es la que enriquece y no añade tristeza con ella (Prov. 10;22). Además lo que estaba retenido en el mundo espiritual se soltara en el nombre de Jesús. Así que te animo a que sigas con el ayuno de 21 días que nunca jamás serás el/la mismo/a, Con amor Pastora Xenia A.
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