Mujer no
temas al Stress de la vida.
Hoy día vivimos tiempos donde manejamos demasiadas cosas a la vez para poder responder a las necesidades de la vida. En el caso de las mujeres empezamos un día lleno de tareas en la casa preparando el desayuno y preparando a los hijos para ir a la escuela, ayudando al esposo que también tiene algunas demandas de nosotras, el estudio si estamos llevando una carrera muy común hoy día pues también nos preparamos para apoyar financieramente nuestro hogar.
Y ni hablar de las mujeres que tienen un trabajo secular dentro o fuera de casa. Ella se levanta muy temprano para ir a la oficina y, al salir a la calle, debe lidiar con el tránsito: bocinazos, gritos, coches que avanzan muy despacio, etc. En el trabajo, ocho horas de nerviosismo y esfuerzo. Al llegar a la casa, tiene que limpiar la vivienda y atender a su familia. Por lo tanto la actitud de extrema alerta frente a determinadas situaciones de la vida es un arma de doble filo, que puede tanto darnos la energía necesaria para desarrollar las tareas desafiantes del día o traer un deterioro de nuestra salud si no sabemos manejar el stress. Si la tensión se adueña de nuestro cuerpo, podemos estar internándonos en un camino sin retorno. Aprender a manejar el estrés parece ser hoy un desafío de todos los días para personas de todo sexo, profesión, ocupación y clase social. Empezaremos por definir el stress y así conocer mucho mejor como manejarlo.
Y ni hablar de las mujeres que tienen un trabajo secular dentro o fuera de casa. Ella se levanta muy temprano para ir a la oficina y, al salir a la calle, debe lidiar con el tránsito: bocinazos, gritos, coches que avanzan muy despacio, etc. En el trabajo, ocho horas de nerviosismo y esfuerzo. Al llegar a la casa, tiene que limpiar la vivienda y atender a su familia. Por lo tanto la actitud de extrema alerta frente a determinadas situaciones de la vida es un arma de doble filo, que puede tanto darnos la energía necesaria para desarrollar las tareas desafiantes del día o traer un deterioro de nuestra salud si no sabemos manejar el stress. Si la tensión se adueña de nuestro cuerpo, podemos estar internándonos en un camino sin retorno. Aprender a manejar el estrés parece ser hoy un desafío de todos los días para personas de todo sexo, profesión, ocupación y clase social. Empezaremos por definir el stress y así conocer mucho mejor como manejarlo.
DEFINICIÓN DE ESTRÉS: Es el resultado de la respuesta del organismo humano ante una demanda real o imaginaria producida por todo evento que conlleve un cambio. Cuando una persona recibe demandas que le resultan excesivas, comenzará a sentir ansiedad y a experimentar diversos síntomas. Algunos síntomas generales del estrés que se pueden mencionar son las dificultades para dormirse y concentrarse, los músculos rígidos, la sensación de no tener aire (ahogo), los problemas para sociabilizar y la irritación casi permanente, además de un estado de afán o ansiedad.
El estado de afán o ansiedad en la persona es una actitud dañina y destructiva que alerta, inquieta y demuestra la falta de confianza que tenemos en Dios. Las actividades y ocupaciones del diario vivir nos llevan a experimentar en algunas oportunidades momentos de ansiedad y temor; y caemos fácilmente en el afán, perdiendo en algunos casos la paz que sobrepasa todo entendimiento que nos ofrece Jesús el hijo de Dios en nuestros corazones.
Algunas sugerencias para manejar el stress diario:
§ Lo ideal es aprender a cambiar estados inadecuados de ánimo por tiempos de oración. Filipenses 4:6
§ Aprendiendo a buscar el propósito que él tiene con cada una de las circunstancias. No son las situaciones las responsables de nuestro nivel de estrés; son más bien el resultado de nuestras actitudes y reacciones ante esas situaciones. (1 Pedro 5:7)
§ Recordando el diseño de nuestro Padre celestial, para la mujer, un papel relevante y una contribución al mundo, y para ello es indispensable que ella disfrute de un equilibrio total, lo cual sólo se puede alcanzar desarrollando un espíritu de oración y recibiendo la guía y el poder del Espíritu Santo (Génesis 17:15-16)
§ Desde el punto de vista médico,
• Tener sentido del humor, aprender a reírse de sí mismo
• Buena alimentación, natural y balanceada
• No al tabaquismo. La nicotina y monóxido de carbono forman un dúo mortal
• Autoconocimiento, evitando así aquellas situaciones que para nosotras son estresantes.
• Aprender a decir ¡no!, para evitar sobrecargarse de obligaciones
• Estar en movimiento. Es conveniente 30 minutos diarios de caminata
• Regalarse de vez en cuando un espacio de tiempo para realizar actividades gratificantes y de esparcimiento
• Seguridad financiera. Mantenerse dentro de un presupuesto planeado
DIOS DEBE SER NUESTRO PRIMER RECURSO
Dios, y solamente él, como diseñador de la mujer, sabe cómo funcionamos!
Por lo tanto, es razonable que si deseamos aprender a manejar las tensiones, debemos hacer de él nuestro primer recurso. El mensaje de esperanza es saber que Dios nos ama, y se interesa por nuestros diversos problemas. Todos los seres humanos necesitamos a Cristo, pero sólo los que se dan cuenta de su necesidad reciben de él la salud integral para su espíritu, alma y cuerpo.
La mujer que ha recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, recibe una naturaleza divina y, por lo tanto, tiene nuevas actitudes, nuevas aspiraciones y nuevas esperanzas. A medida que la persona estudia la palabra de Dios y camina en obediencia a él, continúa un maravilloso proceso de crecimiento espiritual y de victoria en todos los aspectos de su vida. Con todo cariño su amiga de siempre. Pastora Xenia Álvarez
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