En Psicología, el perfeccionismo consiste en la creencia de que se puede y se debe alcanzar la perfección. En su modalidad patológica es convicción de que cualquier cosa por debajo de un ideal de perfección es inaceptable.
Aparentemente el perfeccionismo nos ayuda a lograr más y mejores cosas. Pero independientemente de si nos damos cuenta o no, cuando somos perfeccionistas, pagamos un precio demasiado alto:
1. Vivimos tensos,
2. Nos angustiamos con facilidad,
3. Nos da miedo equivocarnos y cometer errores,
4. No disfrutamos de nuestros logros,
5. Nos podemos sentir fracasados o inútiles con facilidad, etc.
Con frecuencia negamos nuestro afán de perfección, bajo el lema de: "Me gusta hacer las cosas bien" o "Sólo dedicándole toda nuestra atención a lo que hacemos, podemos lograr y mantener el éxito".
Aparentemente estas frases parecen lógicas y verdaderas.
Pero existe una gran diferencia entre querer hacer las cosas lo mejor posible y mejorarlas cuando se puede, pero sin demasiada angustia o estrés y tener que hacerlas perfectas (porque si no, significa que soy poco valioso, importante, inteligente, etc.). El perfeccionismo nos hace sufrir y "perder" muchos aspectos de nuestra vida.
¿Eres perfeccionista?
Responde a las siguientes preguntas, con la mayor honestidad posible.
¿Necesitas ser siempre el primero o el mejor?
¿Sientes que constantemente puedes o debes mejorar lo que estás haciendo o lo que ya terminaste?
¿Te sientes tenso o angustiado cuando te equivocas o ante la posibilidad de cometer un error?
¿Estas estresado continuamente?
¿Estás muy al pendiente y te preocupa la opinión de los demás?
¿Pospones las actividades o situaciones que te cuestan trabajo o en las que no estás seguro de tener éxito?
¿Revisas varias veces algo que ya terminaste?
Si contestaste si, a la mayoría de las preguntas, posiblemente eres perfeccionista.
El perfeccionismo puede ser el resultado de una baja autoestima.
Es un intento de demostrarnos y demostrarles a los demás, que sí somos capaces y dignos de ser valorados y apreciados.
Pero al mismo tiempo es uno de los principales obstáculos para aumentar y fortalecer nuestra autoestima.
¿Por qué?
Porque trabajar para tener una autoestima elevada, implica hacer cosas que no siempre nos van a salir bien.
Significa reconocer y aceptar nuestros errores.
Y darnos permiso de cometerlos.
El perfeccionismo está relacionado con:
a. La necesidad de tener la aprobación de los demás y de nosotros mismos.
b. El temor al rechazo.
c. Una actitud autocrítica, muy negativa.
d. Un pensamiento extremista, en donde sólo existe todo o nada, bueno o malo y no vemos puntos intermedios.
La percepción equivocada de nosotros mismos y de la realidad, al creer que es posible que todo lo que una persona hace, salga siempre bien.
Calificar los errores como fracasos.
Calificarse y valorarse como persona, en función de los éxitos o fracasos que tenemos.
Lo bueno de todo es que nos demos cuenta si estamos siendo demasiados exigentes con nosotros mismos al punto de que nos estresemos y estresemos a los que nos rodean. Yo siempre he dicho hacer las cosas con excelencia es dar lo mejor de nosotras pero no quieras pasar el limite pues de lo contrario podemos llegar a tener problemas de salud y en casos extremos hasta morir. Pidale a Dios que le ayude con este comportamiento si es que esta lidiando con el perfeccionismo. Con amor su amiga de siempre Pastora Xenia Alvarez para www.mujeresdeexcelenciausablogspot.com
Dios me liberto de todo perfeccionismo y de una baja autoestima ahora se que no soy perfecta y eso me hace feliz..abrazos de tu amiga de siempre
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