Dia 14. La vara de Dios
Dios ha puesto su poder en ti para que lo uses en obediencia y con la actitud correcta siempre. Pastora Xenia A. |
Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. Exodo 17:5
Bendecirá a los que le temen; bendecirá a los débiles y a los poderosos. El Señor añadirá sus bendiciones sobre ustedes y sobre sus hijos.
Salmos 115:13-15
El nombre “vara de Dios” sólo aparece dos veces en la Biblia (en esta ocasión y en el momento en que Moisés, aún en tierra de Madián, decide volver a Egipto para liberar a su pueblo). El nombre de “La vara de Dios” da la idea de poder para cambiar el mundo, para salvar a los desvalidos, para sanar a los quebrantados. Poder. Así de simple. Poder. Y en realidad, la vara de Dios tenía todo ese poder y mucho más. Sin embargo, así como una guitarra por sí sola no sirve para nada, la vara de Dios debía estar en la mano de alguien para ejercer ese poder y manifestar las maravillas de Dios para su pueblo.
Todos sabemos que la incredulidad ha caracterizado a la humanidad desde el mismo inicio de los tiempos. El hombre sencillamente encuentra sumamente difícil creer lo que no ha visto. Es por esta razón que Moisés, al ser enviado por Dios a guiar a su pueblo escogido, Israel, hacia la liberación del yugo de la esclavitud a que había sido sometido por Egipto, en vez de salir corriendo a cumplir aquel mandato divino, preguntó a Dios sobre cómo habría él de convencer al pueblo de Israel de que había sido enviado verdaderamente por el Dios de sus padres a mostrarles el camino de la liberación, a lo que Dios respondió diciéndole que arrojase al suelo la vara que Moisés traía en sus manos. Al hacerlo de ese modo, Moisés vio la vara convertirse en serpiente y tuvo miedo, pero el señor le dijo que la tomara por la cola y la serpiente volvió a ser una vara otra vez (Éxodo 4:1-5). Ante los ojos del ser humano era una vara cualquiera, pero esta vara fue utilizada por Moisés, siguiendo el mandato de Dios, para que el pueblo judío la recibiera como señal de que era el mismo Creador quien lo enviaba. A través de esta vara, unas veces en manos de Moisés, otras veces en manos de Aarón, el Señor dio muestras a los incrédulos ojos humanos de su poder: las diez plagas de Egipto, el camino abierto a través del mar Rojo, la victoria del pueblo judío ante Amalec, y muchas otras señales de Dios, pero no bastaron para que el pueblo de Israel renunciara a su incredulidad. Una señal de confirmación envió Dios a su pueblo mediante el uso de la vara de Aarón, cuando muchos de los israelitas sintieron envidia por el sacerdocio de Aarón y creyeron que cualquiera de ellos podía llevar a cabo esa misión. Guiado por el Señor, Moisés dijo a sus hermanos israelitas que eligieran un representante de cada tribu e inscribieran cada nombre en una vara. El nombre de Aarón fue escrito en representación de la tribu de Leví. Puestas las doce varas, una por cada tribu, en el tabernáculo de reunión, delante del testimonio, Delante de Dios. todos pudieron ver al día siguiente que la vara de Aarón había florecido y tenía botones, flores y almendras maduras, como muestra de que Aarón, sólo él y sus descendientes, podían ejercer el sacerdocio delante del Creador (Números 17:1-11) porque el llamado viene de Dios y no se puede imitar. Sin Embargo, ahí no termina la historia cuando los judíos llegan al desierto y comienzan a reclamar a Moises por haberles traído hasta ahí, comenzaron a exigir que querían agua para beber dando muestra de rebeldía al punto de provocar a enojo de Moises y de Aaron que cuando usaron la vara lo hicieron con la actitud incorrecta, pues en lugar de obedecer la voz de Dios de hablar a la roca, la golpearon brotando y aunque brotó mucha agua supliendo la necesidad del pueblo, ésto causó que Moises y Aaron no entraran a la tierra prometida (Números 20:1-12). Luego esa vara fue colocada dentro del arca de la presencia de Dios y ahí permaneció para ser mostrada a las futuras generaciones (Hebreos 9:4). El cumplimiento de esta palabra la encontramos en el nuevo testamento cuando Dios envia a su hijo Jesús a rescatarnos dándonos la salvación y poniendo en nuestros corazones esa vara de poder que refleja la esencia de Dios para nosotros. Por eso cuando usamos el nombre de Jesús cosas poderosas, maravillosas, sobrenaturales pasan porque Dios nos ha dado su vara de poder para que la usemos en cualquier situación por más difícil que ésta parezca.
Y es que Dios a través de JESUS ha mostrado que esa vara que fue colocada en el arca del pacto hoy te restaura, quizás has pensado que ya tu tiempo pasó, porque tomaste decisiones malas o te asociaste con personas incorrectas y has tenido caídas y has dejado pasar oportunidades de promoción para ti, pero Dios te dice yo he puesto mi poder en ti, he puesto en tus manos mi vara de poder para que ejerzas autoridad y crezcas hacia las alturas, produce flores y frutos, has realidad tus sueños, tus planes, tus proyectos, emprende negocios o desarrolla tu ministerio, has lo que yo te he mandado a hacer y verás como te hago crecer y te elevo a las alturas y nada te hará retroceder porque yo el gran YO SOY estoy contigo. con amor Pastora Xenia A.
José es una rama con frutos, rama con frutos junto a una fuente, cuyos vástagos cubren todo el muro.Génesis 49:22
No hay comentarios.:
Publicar un comentario